Hay personas que llegan a un evento y simplemente encienden la fiesta. No por subir el volumen, sino por saber exactamente cuándo hacerlo. Por leer la energía del ambiente, mover las emociones con una canción, animar sin invadir. Así es Armando, más conocido como Dorman DJ.
Dorman DJ demuestra que la diferencia está en el cómo. No se limita a pinchar música: crea momentos. Domina los tiempos, sabe cuándo dejar que una canción hable sola y cuándo tomar el micro para levantar al público. En definitiva, convierte cada boda en una experiencia rítmica y viva, que se recuerda no solo por las canciones, sino por todo lo que se sintió al escucharlas.
Estilos, ritmos y muchas ganas de bailar
Desde clásicos del pop y el rock, hasta reguetón, electrónica, flamenco o chill, Dorman DJ puede recorrer décadas de música sin perder el hilo. Su versatilidad permite que cada pareja diseñe su fiesta con personalidad, incorporando sus gustos, sus canciones especiales y esas sorpresas musicales que dejan huella.
Y si los invitados quieren participar... también pueden. Porque la música, para Dorman DJ, se comparte.
Presente desde el primer minuto
Más allá del set y los altavoces, Armando es de los que están desde el principio. Aporta ideas, escucha, propone. Está para que todo fluya: desde la ceremonia y el cóctel hasta el último tema de la barra libre. Discreto cuando toca, animador cuando se necesita, y siempre pendiente del detalle.
¿Dónde encontrarlo?
Puedes seguir su trabajo en Instagram, donde muestra no solo lo que suena, sino lo que se vive en cada boda.