Hoy en día, cuando hablamos de recuerdos de boda, ya no pensamos solo en las fotos tradicionales. Cada vez más parejas buscan formatos creativos y dinámicos que capturen no solo una imagen, sino también la energía y la alegría del momento. En ese contexto, la plataforma 360 se ha ganado un lugar especial.
¿Qué es exactamente una plataforma 360?
Puede que ya la hayas visto en alguna boda o evento: se trata de una base circular (en este caso, de 1 metro de diámetro) donde los invitados se colocan para ser grabados mientras una cámara gira a su alrededor. El resultado es un vídeo corto y envolvente, con movimiento y, en muchos casos, con efectos, música y detalles personalizados.
No es una cabina cerrada ni un fotomatón clásico: es una forma distinta de capturar recuerdos, con un enfoque más visual, espontáneo y participativo. Cada gesto, cada risa y cada interacción entre los invitados forma parte del resultado.
¿Qué papel tiene en una boda?
Más allá de ser un rincón original, la plataforma 360 suele convertirse en uno de los espacios más animados del evento. A lo largo de la celebración, los invitados se acercan en pequeños grupos, posan juntos, ríen, juegan con los accesorios... y se llevan un recuerdo distinto y divertido.
Permite documentar el ambiente del día desde una perspectiva diferente. Las fotos reflejan momentos clave, pero los vídeos 360 aportan otra dimensión: expresiones, emociones y pequeños detalles que a veces pasan desapercibidos. Y al ser tan fáciles de compartir, también ayudan a prolongar la celebración más allá del propio evento.
¿Cómo se integra en la celebración?
Normalmente, se ubica en una zona del espacio que tenga algo de amplitud, para permitir el giro de la cámara y que los invitados puedan acercarse cómodamente. Muchas veces se decora con luces, atrezzo y se incluye un asistente que guía a los participantes durante la grabación.
La experiencia es muy sencilla: uno o varios invitados se suben a la plataforma, la cámara empieza a girar suavemente y, en pocos segundos, el vídeo está listo. Después, pueden descargarlo mediante un código QR o visualizarlo en una pantalla colocada cerca.
Una propuesta para todos los públicos
Aunque a primera vista puede parecer un formato pensado para redes sociales o gente joven, lo cierto es que participan personas de todas las edades. Desde parejas hasta grupos de amigos o familias completas, cada quien lo vive a su manera: algunos posan con calma, otros juegan con el atrezzo, otros simplemente sonríen mientras la cámara hace su recorrido.
No se trata de actuar ni de hacer nada complejo: solo de dejarse llevar unos segundos y guardar ese momento en vídeo.
Más que un recuerdo individual
En muchas bodas, los vídeos grabados durante la jornada se recopilan al final y se entregan a los novios como una especie de diario visual. Es una forma muy original de revivir la celebración desde distintos ángulos, de ver a los invitados disfrutando, y de conservar detalles que probablemente habrían pasado desapercibidos.
Si estáis organizando vuestra boda y queréis explorar nuevas formas de documentar el día, la plataforma 360 puede ser una opción interesante y diferente. Para más información, podéis escribirnos a info@in-love-events.com.